martes, junio 29, 2004

LA TERCERA ES LA VENCIDA

Junio de 1996

Mis hijas ya son adolescentes, 13 y casi 17. ¡Parece mentira!, mi esposo y yo nos miramos una y otra vez asombrados de ver como puede el tiempo pasar, inexorablemente.

Aunque vivamos en un país diferente al de origen, en esencia la vida es siempre la misma, cuando veo a mis niñas y a los otros 16 sobrinos que forman la nueva generación en California, no puedo evitar compararlos (en el trasfondo de mi cerebro) con nuestra propia temprana juventud.

Cuando estábamos creciendo mi mami nos decía que debíamos de ser como la Mano Azcarate (aquellos que leyeron a Rómulo Gallegos saben de que hablo), pues éramos cuatro hijos y ella, formando los cinco dedos. Ella solita se desvivió trabajando para darnos una vida no solo digna y honesta pero también agradable.

De todas maneras..... durante la adolescencia éramos extraños, o en realidad ¿éramos?. Mi hermano Carlos siendo casi 6 años mayor que yo y por poquito 9 que mi hermana Celi pues ya no era ningún cípote sin embargo... ¡Como nos entreteníamos los tres juntos!. Puesto que él tenia la capacidad de relacionarse con los mas jóvenes y la Celi la sabiduría de caer en sintonía con los mas viejos, yo por supuesto me las calaba, bien galán, disfrutando de los dos al mismo tiempo.

Nuestra hora favorita para compartir locura y media era aquella entre las 10 de la noche y la una de la mañana. Como no teníamos televisión, nos entreteníamos de otra forma, algunas veces bailábamos horas y horas, improvisando al compás de Radio El Mundo, y viéndonos en el espejo grande (el que mi mami ocupaba para tallar los vestidos a sus clientas de la costurería,) o a veces jugábamos diccionario, un juego de palabras en el que todos secretamente contestábamos preguntas tales como: Nombres de personas, animales, colores y ciudades que comiencen con la letra X; pero el mas favorito pasatiempo de los tres nosotros era la platicada. La Celi y yo compartíamos un dormitorio, junto al cual estaba el dormitorios de Carlos y al otro lado del corredorcito el de mi mami, quien compartía con la Maye, la benjamina, (10 años mas joven que yo) quien, por ser tan tierna, nunca participaba de estas veladas con nosotros.

Comenzábamos con las buenas intenciones de retirarnos a descansar, pero invariablemente Carlos se asomaba a nuestra puerta a contarnos acerca de algo o alguien que había visto durante el día, o talvez lo llamáramos para preguntar su opinión al respecto de cualquier cosa, el asunto es que de allí partíamos a platicar, contar chistes, inventar payasadas, comentar acerca de nuestro amigos, parientes y conocidos, leer poemas en voz alta, comentar libros, películas, ¡en fin, de todo!. Mi mami nos hacia paciencia una hora al menos, luego comenzaba a ordenarnos que apagáramos la luz, que nos acostáramos a dormir, a recordarnos, que el siguiente día teníamos que ir al colegio, o algún otro lugar, etc., etc., etc. ¡Que malos! No le hacíamos caso, hasta que nos decía "No vayan a permitir que me levante a regañarlos" y finalmente se levantaba y ¡Válgame Dios! no nos pegaba, ni nos decía groserías, pero mi mami enojada...

Pues un día invento mi progenitora, conectar un timbre (como un timbre de puerta), con el pulsador en la cabecera de su cama y la campanilla en nuestro dormitorio. De allí para adelante, cada vez que estábamos en nuestra zamotana nocturna, carcajeándonos, cantando y hablando como loros, ella sonaba el timbre una vez (¡Zriiiiiiinnngggggg!), ya sabíamos (Primera Llamada) nos calmábamos, empezábamos a hablar en susurros, ¡mas risa nos daba! y a los pocos minutos ya se nos había olvidado y continuábamos peor que nunca, como a los 10 minutos otra vez (¡Zriiinnnggg! ¡Zriiiinnnggg!) (Segunda llamada,) allí si, despedíamos a Carlos, nos acomodábamos para acostarnos, y aun así, no nos aguantábamos de contarnos el ultimo chiste, ¡y siguen la carcajadas! ¡Hay Dios! (¡Zriinngg! ¡Zriiinngg! ¡Zriiinnngg!) (¡La tercera es la vencida!), caíamos en silencio absoluto, Carlos se iba a su cuarto, apagábamos las luces a y a dormir. Raras veces, desde que conecto el timbre tuvo ella que levantarse a regañarnos; como la clásica pasadita, cuando en una noche mas chistosa que cualquier otra, hasta que ella sonó el timbre tres veces, inmediatamente nos dijimos buenas noches, apagamos la luz, y oímos a Carlos entrar en su cuarto, cerrar su puerta... y de súbito, oímos nuestra puerta abrirse sigilosamente, y en el momento que encendía nuevamente la luz el nos dice en un susurro casi inaudible, "Aquí vengo, sigámonos riendo" ¡nuestra carcajada fue tan sonora !!!

¡Mi pobre madre! Nos tuvo tanta paciencia. ¡Pasó 35 años criándonos! ¡Y como no! Solo somos cuatro, pero la menor es 16 años mas joven que el mayor.

Le doy gracias a Dios por permitirme mis hijas, y en noches en que las oímos riéndose calladitas, hablando sin parar, abriendo y cerrando puertas, sus dormitorios al otro lado del corredor nuestro, mi esposo y yo nos felicitamos por estar criando hermanas que disfrutan de su mutua compañía... Aunque algunas veces, bueno pues, me gustaría tener un timbre en la cabecera de mi cama. ¡Zriiinnngg! ¡Privilegio de Mami!

TIOS-SOBRINOS-PRIMOS

Febrero de 1994

Mi abuelito Fernando era hijo, del Doctor Montoya, mi tía-abuela Elida es hija del Señor Montoya, el Doctor Montoya era hijo del Señor Montoya. La mamá de mi abuelito era hermanita de la mamá de mi tía-abuela Elida; en conclusión mis viejitos eran "tíos-sobrinos-primos" ellos solo se llamaban "tíos-primos", (a mi me gusta detallar). Para coronar mi tía-abuela Elida es la mamá de crianza de mi mamá, quien es hija de mi abuelito Fernando, y doña Josefina. La abuelita Josefina se murió antes de que el primero de sus nietos naciera, así que la tía Elida ha sido la imagen de la abuelita, toditita nuestra vida.

Mi mamá se llama Concepción, y mi papá Fernando, el papá de mi mamá se llamaba Fernando y el papá de mi papá se llamaba Concepción. Mi esposo Roberto tiene una hermana llamada Marta, el cual es mi nombre, y por supuesto ella está casada con un señor llamado Roberto; además mi esposo tiene otra hermana llamada Celina, el cual es el nombre de mi propia hermana. Mi hermana menor Mayela encontró su tocaya a 3000 millas de distancia en la prima Mayela de mi esposo, las dos se casaron el mismo año y las dos tienen bebés de aproximadamente la misma edad, lo que es mas, las dos están embarazadas de nuevo.

Todo esto hace la conversación interesante, pues cuando la gente escucha acerca de los nombres de mis abuelos, se ríen, cuando saben de mis cuñados se sorprenden, cuando llegamos a las Celinas ya es el colmo, pero al pasar a las Mayelas todo el mundo se encuentra en un estado de confusión total, y Dios no lo permita mis curiosas hijitas se atraviesen por allí y escuchen "Mayela....." inmediatamente preguntan “¿Tía Mayela de tío Toni? ó ¿Tía Maye de tío José? ¿Tía Maye de El Salvador?, o ¿Tía Mayela de Pomona?, ¿Cuál tía Mayela? ¿Cuál Tía Mayela?”, y a dar la explicación..... Y sepa usted que el esposo de mi hermana Mayela es hijo de mi tía Esperanza, quien es hija de mi tía- abuela Ana, quien era hija de mi tío-bisabuelo Lago, el que era hermano de mi bisabuela Concha, y mi tía-bisabuela Mercedes, las hermanitas aquellas, mamás de los "tíos-sobrinos-primos."

viernes, junio 18, 2004

NO ES THE ANGELS - ES LOS ANGELES

Diciembre de 1992

Al llegar por primera vez al sur de California, es muy sorprendente el encontrarse con todos los nombres de origen hispano alrededor de este lugar, a mi nadie me preparó para tal evento, y aunque sabia mi poquito de historia al respecto y había visto muchos capítulos de "El Zorro", jamás se me ocurrió pensar en lo que encontraría aquí, en donde las mas grandes ciudades se llaman Los Angeles (denominación moderna de "El Pueblo de Nuestra Señora de Los Angeles sobre Río de la Porciúncula", que fuera el nombre original), Santa Ana, San Bernardino y San Diego, además de la miríada de ciudades mas pequeñas con nombres tales como San Fernando, Santa Mónica, San Gabriel, Santa Clarita, San Pedro, Santa Bárbara, y muchos otros santos que han sido honrados con una su ciudad por aquí y otra su ciudad por allá, no se diga los nombres de las calles, hay ciudades en las que toda la corte celestial se encuentra en un mismo vecindario, por ejemplo en South Gate, hallamos San Antonio, San Carlos, San Luis, San Miguel, San Juan, San Vicente y hasta San Anselmo. Todo esto nos demuestra que no solo nuestro idioma sino también nuestra religión ha sido factor dominante en esta tierra.

Ahora pasemos a los nombres laicos, tenemos la ciudad de Pico Rivera, denominada así en honor del último gobernador Mexicano en California, Don Porfirio Pico Rivera; también están Montebello, La Puente y Brea, sin olvidar El Sereno, Marina del Rey y Ventura (originalmente San Buenaventura, ¡que casualidad!)

Calles principales tales como Soto, Alameda, Colorado, Alvarado, Verdugo, Sepúlveda, Figueroa, Del Amo, Pico, El Segundo, Lorena, La Tijera y La Ciénega, no se pueden olvidar.

También existen aquellos nombres mixtos, tales como Hermosa Beach, Ladera Heights, Lomita Heights y Chino Hills.

¡Y pensar que hubo épocas en las que era prohibido hablar español en los edificios públicos y las escuelas! ¡Epocas en las que los padres hispanos procuraban que los hijos no hablaran nada de español, para evitar el acento y así su inglés sonara impecable, y de esta forma, evadir las burlas además de la represión en el salón de clase y en cualquier otro lugar!

Sí uno se toma el tiempo de pasearse por placita Olvera y al andar por allí se fija un poquito en los monumentos y placas que por allí abundan, rápido se entera uno que Los Angeles fue territorio mexicano por mucho tiempo, fue fundado por mexicanos y gobernado por mexicanos hasta 1850, año en que toda Alta California se convirtió en estado de la unión americana, por coincidencia claro está, justo un año después del gran descubrimiento del oro de California en 1849.

¡Y así las cosas!! Es importante que sepamos cuan valioso es el aporte histórico que las gentes de origen hispano le hemos dado ha esta tierra en que vivimos, trabajamos y criamos a nuestras familias, es importante que respetemos la idiosincrasia de este pedazo del mundo tan complejo en el que la historia se mezcla constantemente con el presente en un sin número de huellas semánticas impresas en todos los mapas, directorios y rótulos de calles y carreteras.

Ah, me acabo de acordar de San Dimas, San Leandro, San Isidro y San Marino, Cerritos, Laguna Beach, San Juan Capistrano y Moreno Valley, y mejor termino aquí por que cientos de otros nombres se me llegan a la mente, y sin siquiera intentar incluir, el norte del estado, Sacramento, San Francisco, San José, Moterey Bay, Etc. Etc. Etc.

ESCOJA SUS VIÑETAS

- DE INDIOS A POCHOS PASANDO POR TODA LA GAMA -

Diciembre de 1992

Dado a que mis hijas son de piel clara, mucha gente me pregunta, para mi disgusto, si estoy casada con "americano", implicando anglosajón, y yo les contesto para su disgusto que, si, estoy casada con americano, centroamericano, salvadoreño, solo entonces se revela la luz en sus ojitos y se dan cuenta que ellos también son americanos, sea cual sea el tono de su piel. Y valga la aclaración no me disgusta la idea de estar casada con un hombre que no sea de mí mismo origen, lo que me disgusta es que no nos demos cuenta que el hecho de ser latinos no nos quita el derecho de ser americanos.

Es tan fácil confundir todas las viñetas con que se nos refiere, Americanos, Norteamericanos, Centroamericanos, Suramericanos, Caribeños, Antillanos, Hispanos, Latinos, Hispanoamericanos, Latinoamericanos, Iberoamericanos, Afro latinos, Afro hispanos, Mestizos, Indígenas, México americanos, Chicanos, Pochos, etc, etc,.....

Americanos somos todos aquellos que hemos nacido en América, en cualquier lugar comprendido entre Alaska y el Cabo de Hornos.

Norteamericanos todos aquellos nacidos en Canadá, Los Estados Unidos de Norteamérica y los Estados Unidos Mexicanos.

Centroamericanos, los nacidos en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y hasta Belize y Panamá.

Suramericanos, todos los nacidos entre Colombia y el Cabo de Hornos.

Caribeños, todos los nacidos en las islas del mar Caribe, así como muchos de los nacidos en el continente con costas al mar Caribe.

Antillanos, todos los nacidos en las islas comprendidas en el archipiélago de las antillas.

Hispanos, todos los que tenemos por primera lengua, o como lengua oficial del país el idioma español.

Latinos, todos los que tenemos como primera lengua o como idioma oficial del país aquellos idiomas derivados del latín.

Hispanoamericanos, todos los nacidos en América cuyo idioma principal es el español.

Latinoamericanos, todos los nacidos en América cuyo idioma principal es cualquier idioma que se deriva del latín.


Iberoamericanos, todos los nacidos en América y la península Ibérica (España y Portugal)

Afro latinos, todos los de origen africano, cuyo idioma principal es derivado del latín.

Afro hispanos, todos los de origen africano, cuyo idioma principal es el español.

Mestizos, todos los que reconocemos la mezcla de nuestra sangre y herencia india con la sangre y herencia europea, proveniente de los conquistadores.

Indígenas, todos los descendientes de los habitantes originales de América quienes no se han mezclado con ningún otro de los grupos.

México americanos, todos los de origen mejicano nacidos en los Estados Unidos de Norteamérica.

Chicanos, todos los Méjico americanos, que escogen ser llamados así.

Pochos, (denominación mas bien burlesca) todos los México americanos o en estos tiempos todos los hispanos nacidos o crecidos en los Estados Unidos de Norteamérica a los que ya se les olvidó el español, o lo que es peor que nunca lo aprendieron.

Sin que se me olvide el gentilicio de cada nacionalidad, Argentino, Cubano, Salvadoreño, Paraguayo, Etc....

Y así podríamos hasta inventar muchas otras denominaciones, solo basta pensar en el actual presidente del Perú.

De ahí que, escoja sus viñetas, yo por mi parte vengo a ser:
Americana, Centroamericana, Iberoamericana, Mestiza, Hispana, Hispanoamericana, Latina, Latinoamericana, Salvadoreña, tengo raíces indias y europeas, hasta pretendo pensar que uno de mis abuelos era algo gitano, ¿porque no?, solo le hacia falta la argolla en la oreja, tenía toda la adorable apariencia. Y aunque mi esposo como yo, también tiene raíces indias y europeas talvez sean los antepasados franceses los que le prestan aquella coloración de la piel, que hace a mucha gente confundida pensar, que mis hijas son lo que no son, ni pretenden ser, y conste que yo no soy su "babysitter", como alguien alguna vez se atrevió a sugerir.

YO SOY DE AQUI Y SOY DE ALLA


Junio de 1992

"Pídeme lo que quieras, lo que te haga falta" me ofreció una amiga, cuando recién llegue a los Estados Unidos, y mi respuesta fue "conseguime un mapa de la ciudad y un manual con las reglas de inmigración", se me quedo viendo como si yo estuviera loca, y me dijo que mejor pensara en una licuadora, sabanas o talvez un radio, le pedí que escogiera ella, no me dió nada; sin embargo eso me empujó a perderle el temor a la calle y salí a comprar un mapa, el cual, por supuesto, memoricé, y aunque me pareciera que yo no era mas que un corpúsculo ínfimo en la vastedad de Los Angeles, ya tenía una idea clara de donde me encontraba en relación a los zonas importantes de le ciudad, valga la aclaración, importantes en aquel entonces eran el centro de Los Angeles, Hollywood (el hogar de las estrellas) y las casas de mi suegra, mi prima y mis cuñadas.

Todo era tan interesante, La Lavandería (nunca había usado lavadoras y secadoras automáticas), Los Autobuses, me parecían hasta bellos (aquellos RTD's amarillos de finales de los 70's), los gabinetes de cocinas y baños, impensable en mi tierra que te renten el apartamento con estufa y refrigerador, la limpieza de los jardines, las cantidades de ancianitos con artritis, los números de niños acompañando a sus padres a todas partes (allá se quedan con la abuelita, aquí hay que pagarle a la babysitter), la abundancia de productos en los mercados, las comidas extrañas: Persimons, Bok Choy, Buttermilk, e imitación de crema agria; pero sobre todo los freeways, increíbles supercarreteras construidas con precisión matemática que te pueden llevar a los 4 rincones de los Estados Unidos con solo entender las reglas básicas (las interestatales que terminan en cinco viajan de norte a sur y las que terminan en cero viajan de este a oeste).

Es fascinante ser nuevo aquí y dejarse fascinar, cada día se puede descubrir y apreciar algo nuevo, diferente y después de cuatro mil quinientos cuarenta y ocho días, sigo sin tomar por descontado la nueva tierra, pues jamás olvido quien soy, mis raíces, de donde vengo, quienes son mi pasado, mi herencia, mi cultura, mis tradiciones, jamás olvido la importancia de pasar a mis hijas los valores arriba mencionados, para que nunca se les olvide quienes son ellas, y ademas cuando voy de visita a San Salvador, no me ocupo en comparar lo allá con lo de aquí porque allá es allá y aquí es aquí y ¡Que a gusto me siento en cualquier parte!

PS. 4548 días son como 12 años y medio.